Farola en decapé rojo, 60's - Francia

Farola de pie realizada en madera con estructura de 6 brazos y con fuste decorativo compuesto por una serie de originales formas esféricas y volumétricas. La lámpara sigue el típico diseño de farola y fue realizada en la década de los años 50 o 60 del sigo XX. Está pintada en su totalidad en un tono rojo oscuro o escarlata. La aplicación de la pintura se ha realizado de manera muy artesanal, dejando estéticamente visibles, las texturas de la estructura original en madera. Los finos y sutiles brazos en forma curvilínea sujetan las 6 tulipas en forma de globo de opalina. Más pronunciada es la estructura del báculo de la lámpara, que está formada por una sucesión de formas geométricas que se van alternando y dotan de un ritmo muy específico al brazo sustentante. Asimismo, se combinan formas cóncavas y convexas en toda la pieza y el la base del conjunto. En la parte superior, cuenta con una especie de gancho decorativo en acero con forma de aro dorado. Esta lámpara es el detalle final que dará una luz y toque auténtico al cualquier lugar donde la coloques.

Sobre el decapé

Esta técnica que deja parcialmente al descubierto el material se conoce como decapé, un tipo de pintura decorativa que consiste en similar la eliminación de la pintura de una superficie de manera que parezca que se ha quitado o retirado por el paso del tiempo. Al decapar un mueble se quita parte de la capa de pintura existente con una lija, para que se vea la capa anterior o directamente la madera. Para lograr este efecto propio del decapado se debe descubrir el color anterior en la última capa de pintura aplicada. Por esto, para lograr el efecto de antigüedad del objeto, son necesarios dos colores: el color de base y el color de acabado. Primeramente, se debe aplicar la capa de pintura plástica sobre la superficie de madera y dejarla secar. El siguiente paso, antes de aplicar la segunda capa, consiste en un lijado (empleando una lija gruesa) del mueble, permitiendo que el color de la madera aflore en algunos puntos. Tras esto, es necesario pasar una segunda vez una lija fina para alisar la superficie del objeto. Finalmente, se deberá aplicar una última capa de barniz, dotándole así también de un cierto brillo.